El restablecimiento del usuario con su prótesis es completo, es equivalente a la normalidad. El sujeto puede desarrollarse en su trabajo anterior si lo tenia sin limitaciones o en uno nuevo, así como los deportes y la vida social tan
normalmente como antes de la amputación.
GRUPO 2:
El restablecimiento de la función es parcial. La capacidad funcional del amputado es completa, pero no podrá desarrollar trabajos pesados. Puede bailar y caminar menos tiempo de lo normal. No puede participar en algunas actividades deportivas como por ejemplo el tenis, el golf, fútbol.
GRUPO 3:
La independencia general es completa. Las actividades generales son normales. Puede desempeñar un empleo que no exija permanecer mucho tiempo en estar de pie ni caminar. No pueden bailar, no puede transportar cosas pesadas ni andar mucho. Pueden ser independientes en las actividades de la vida diaria y vivir con la familia. Necesitan de cambios frecuentes en los encajes protésicos.
GRUPO 4:
La autonomía del amputado es limitada. Se sienten mejor sin la prótesis. Necesitan de cierta ayuda para poder subir y bajar las escaleras o desniveles, también cuando salen a la calle. Pueden viajar.
GRUPO 5:
La prótesis solo cumple una función estética o de completitud corporal. Estos usuarios tienen algún grado de dependencia, no pueden satisfacer sus necesidades personales.
GRUPO 6:
El uso de prótesis es impracticable. Hay que entrenarle para que se independice en la silla de ruedas.
